El World Pride Madrid 2017 ha terminado. Ahora se retirará la cartelería que, desde las farolas madrileñas, hablaban al mundo de derechos, igualdad, respeto,… ha habido muchos actos, mucho eventos, pero el central ha sido la Manifestación del 1 de julio, convocada bajo el lema “Viva la vida”. Y en esta explosión de vida y reivindicación de derechos, SNH ha estado presente otro año más, mostrando, con orgullo nuestro modelo de familia y exigiendo respeto a nuestros hijos. Y, una vez más, la respuesta de Madrid, del mundo entero en esta ocasión, ha sido tremenda.
Impresionaba ver el Paseo del Prado, o Cibeles, o Colón, llenos de gente a reventar y cómo nos aplaudían, animaban y apoyaban. Cómo nos daban su calor, su cariño.
Llegando a la Plaza de Neptuno se escucharon unas voces.  Un grupo de chavalas y chavales, con las mejillas teñidas por el arco iris, nos señala y cantaban “¡Sí se puede!!”, gritando a pleno pulmón con toda la fuerzas de su juventud. Más allá una mujer nos decía que esperaba ser abuela algún día y añadía, casi en un suspiro, “gracias, gracias”. Más adelante, una pareja de chicas levantaba sus brazos en señal de victoria y junto a ellas una pareja heterosexual se abrazaba mientras elevaban sus pulgares al cielo.
Impresionaba. Mucho.
También hubo quien nos atacó, quien nos dedicó gestos obscenos y palabras cargadas de rabia. Sorprende el odio que despertamos en gente que ni nos conoce ni conoce nuestra historia pero que, pese a ello, han decidido que somos herederos de Lucifer y que, para eliminar el demonio que llevamos dentro, han de exorcizarnos con toda la ira de su alma.
Esta “inquisición” se distribuía por el recorrido en pequeños grupos, apenas de dos o tres personas y, por curiosidad, los fui contando. 53 individuos. Es posible que se me despistase alguno. La verdad es que se les notaba más en la expresión negra de su cara que por lo que decían.
Es igual. Fuesen uno más o uno menos, en esa tarde de libertades la calle dictó sentencia: Gestación Subrogada SÍ. Porque, frente a aquel puñado de furia, cientos y cientos de miles de hombres y mujeres de todas las edades y todos los colores corearon con nosotros “Son Nuestros Hijos, Son Nuestros Hijos, Son Nuestros Hijos, Son Nue…”
Como padre, y como SNHachero, quiero dar las gracias todas y a todos los que, por las calles de Madrid, demostraron llevar en el corazón y en la lengua las palabras Respeto, Libertad, Diversidad, Derechos.
Gracias, Madrid. Gracias, Mundo. Gracias a tod*s los que nos hicisteis sentir que el futuro tiene sabor a Familia e Igualdad
¡Gracias!