Tanto España como Volponia están violando la Convención sobre los Derechos del Niño (CDN) que en su artículo 7 establece claramente que el niño tendrá derecho desde que nace a adquirir una nacionalidad. Y que los Estados Partes velarán por la aplicación de este derecho, sobre todo cuando el niño resultara de otro modo apátrida.
Volponia no existe, pero casi… porque existe en la mente retorcida de la Escuela Diplomática Española. Y el caso de Miguel y Enrique forma parte del último examen de oposición para el ingreso en la Carrera Diplomática.
Malena no es nombre de tango, es el nombre de una opositora a la carrera diplomática que acaba de suspender el examen. Según el tribunal, cometió un error al intentar dar asistencia consular al hijo de Manuel y Enrique. A Malena la suspendieron textualmente porque “el principio biológico impedía la inscripción” ¿Como van dos hombres a tener un niño? Debería haber dejado al niño apátrida para aprobar el examen.
Malena existe y ha impugnado el examen. Pero debería ir mas allá y pedir la dimisión a los miembros del tribunal y que los inhabiliten para la función publica. Probablemente Malena no llegará a ser cónsul. Y la diplomacia española perderá a una mujer brillante que conocía perfectamente las resoluciones e instrucciones de la DGRN que habrían aplicado en su registro consular.
Excmos. Sres. Miembros del tribunal, Exmo. Sr. D. José Antonio Martínez de Villarreal, Embajador Director de la Escuela Diplomática y Presidente del Tribunal de la oposición a la Carrera Diplomática, ¿Conocen ustedes la instrucción de 5 de octubre de 2010 de la Dirección General de Registros y del Notariado? ¿Conocen ustedes la resolución de 18 de febrero de 2009 de la DGRN?
Preferimos creer en su ignorancia, porque están calificando el ejercicio en contra de la legislación. Y si no es ignorancia, la única explicación que nos queda es que se están cachondeando ustedes de los opositores y de nuestras familias.